martes, 6 de diciembre de 2016

Recuperando fuerzas

Busqué la receta de lentejas con verduras en el blog, pero no estaba. Puede que no la haya etiquetado y por eso no aparece, pero en fin, la vuelvo a poner si es que está puesta y se acabó. El caso es que son una elaboración simple y con un resultado excepcional. Será la combinación de verduras o que a mí me gustan un montón las lentejas -de pequeño no podía con ellas, lo recuerdo-, pero están buenísimas. Espero que os gusten estas
Lentejas con verduras
ingredientes:
lentejas
laurel
pimentón
cebolla
ajo
apio
nabo
zanahoria
pimiento verde
calabaza
pimienta
sal

elaboración:
Se hacen en un momento. Suelo tenerlas en remojo una hora o así, y luego a cocer con pimentón, sal y una hoja de laurel. A fuego medio y con la olla a medio tapar. De olla a presión nada, no hace falta.
Mientras cuecen las lentejas hacemos un refrito con cebolla y ajos, esperamos a que la cebolla esté tierna, transparente, y añadimos apio, nabo, zanahoria, pimiento verde de los de freír, calabaza, pimienta y sal. Se rehoga y se van dando vueltas, y cuando la verdura tenga un bonito color, se añade pimienta y una pizca de sal -ya pusimos sal en las lentejas, recordad- se integran en el guiso y a esperar a que las lentejas estén en su punto.

3 comentarios:

Susana Menéndez (gastronofilia.blogspot.com) dijo...

Me encantan, levantan a un muerto. De hecho siempre las hago solo con muuuucha verdura y un buen pimentón de la Vera, ni carne ni ná.

El Pincho Moruno dijo...

Durante la Guerra Civil Española las lentejas hicieron un papel enorme, de hecho en la zona Republicana les llamaban "las píldoras del Doctor Negrin" y es que las lentejas aviaron a mas de uno.
A mi me encantan así pero con un buen chorizo tampoco les hago feos.
Bueno compañero Bernardo como todos los años desaparezco del mapa y me pierdo. Nada de internet ni casi casi móvil (solo para casos necesarios) así que te deseo que pases unas buenas fiestas y hasta dentro de unos meses que volvere a la carga.-
Un abrazo.-

Bernardo Romero dijo...

Buen viaje don Pincho, a donde quiera que vayas. Te despido con una anécdota: a mi padre lo movilizaron de malas maneras un escuadrón de Falange y lo tuvieron tres años dando vueltas por la península. Latas de sardinas y lentejas eran el menú diario, junto al chusco de pan. En el pueblo, minero por más señas, no se conocían las lentejas antes de la guerra, pero durante el desgraciado conflicto civil estas legumbres tomaron el pueblo. Mi abuela, cuando mi padre regresó a casa le quiso dar una alegría, recibiéndolo con un te voy a poner una cosa que no has probado en tu vida. El chasco fue tremendo cuando vio sobre la mesa un plato de lentejas.
Es evidente que antes de la guerra se comía lo que se cultivaba en las cercanías, pero es sorprendente que de no haberlas ni en pintura pasaran a ser un plato habitual en todas las casas. De hecho en la lista del Economato minero aparecían las lentejas y a bajo precio además.