jueves, 25 de agosto de 2016

La pimentada de Carlos



Hemos olvidado que los pimientos se asaban en casa y que el olor se extendía de la cocina a todos los rincones por mucho cuidado que tuvieras en cerrar las puertas de las habitaciones, cuartos de baño o salita de estar. Lo hemos olvidado porque ahora los compramos ya convenientemente asados y envasados, con sus conservantes y toda la historia. En fin.
Carlos Senra los sigue haciendo como Dios manda y cada vez que comemos en su casa todo el mundo los elogia, pero a nadie se le ocurre hacerlos luego como los hace Carlos. Por si alguno no lo sabe, o lo ha olvidado, yo os lo voy a recordar.
Se toman cuatro pimientos de los de asar que ya no se asan pero que se llaman de asar porque son par asarlos, tres rojos y uno verde. Se colocan en una plancha de hierro sobre el fuego, con el fuego no muy alto, sino más bien bajo, y les vamos dando la vuelta conforme se van quemando por uno y otro lado. Bien, ya está el paso primero, ahora el segundo: se colocan en una bandeja de horno, sobre papel de aluminio (si observáis he hecho como una cajita para poder recoger los jugos luego. Y tercer paso, dejarlos tapados una vez estén hechos, para que suden y se puedan pelar con facilidad.
Pelamos, cortamos más o menos en tiras y aliñamos con sal, vinagre y aceite. Ya está. Adornamos con cebolleta, con puerro como he hecho yo, o con lo que os de la real gana. Ea, a comer una pimentada estupenda y no esperéis a que Carlitos os invite a comer, so conveníos, que sois unos conveníos.

2 comentarios:

Susana Menéndez (gastronofilia.blogspot.com) dijo...

Pues yo debo ser un bicho raro, porque no me gustan los de lata y los sigo asando asando en casa. Eso sí, hace años que dejé de usar una plancha y los hago en el horno: el procedimiento es el mismo, quedan igual de buenos y ws mas simple.

El Pincho Moruno dijo...

Yo a la pimentada le suelo poner de guarnición un buen pulpo o unos chocos asados, en su defecto unas caballas también asadas y si no hay candela a mano.....abro una buena lata de melva canutera para que hagan guardia a los morrones.
Un abrazo.-